El director de “Escuadrón Suicida” lamenta comprensiblemente una de las peores decisiones creativas de la historia de DC

Es muy fácil olvidarlo, dado que Escuadrón Suicida ha reinado como la entrega peor valorada de la historia del DCU en Rotten Tomatoes desde que se estrenó hace siete veranos, pero la expectación fue enorme antes de que la película llegara a los cines.

Aunque eso se reflejó en un fin de semana de estreno monstruoso y en una carrera enormemente lucrativa en taquilla, el corte teatral se ha convertido ahora en objeto de burla y ridículo generalizados, y los fans centran sus energías en hacer realidad la visión original del director David Ayer, con la muy necesaria ayuda del codirector ejecutivo del estudio, James Gunn.

Y, sin embargo, a pesar de la gran cantidad de buena voluntad que se ha dirigido hacia la versión de Ayer, a mucha gente no le ha convencido el Joker de Jared Leto. Para ser justos, si coges a un actor que genera división de opiniones y le das un aspecto que genera aún más división de opiniones como uno de los iconos más perdurables de la cultura pop, las plumas están destinadas a erizarse.

Desde el primer momento en que se publicó una imagen del ganador del Oscar en el personaje, los cuchillos salieron a relucir, y Ayer no se ha contenido a la hora de admitir que marcar al Príncipe Payaso del Crimen con un tatuaje en la frente no ha sido su mejor momento.

Era Joker trolleando a Batman después de que éste le clavara los dientes. Es la única elección estética que desearía no haber hecho. Me echaron mucho humo por ello, obviamente.

Por supuesto, habría sido de ayuda si Leto hubiera hecho una gran interpretación, que no fue el caso. Si decides creer que la versión de Ayer puede rehabilitar al Joker de forma similar a la buena acogida que tuvo su regreso en el epílogo de la Liga de la Justicia de Zack Snyder, depende totalmente de tus preferencias personales, pero primero tenemos que tener la oportunidad de verla antes de que la reevaluación pueda empezar en serio.