El alarmante declive de calidad del MCU se produce en el momento perfecto para James Gunn y DC

Las grietas siguen apareciendo en la fachada del Universo Cinematográfico Marvel después de más de una década de nada más que aclamación, con las tibias críticas a Ant-Man and The Wasp: Quantumania, que viene a confirmar que la franquicia de Kevin Feige está empezando a perder brillo.

Y no es para menos, ya que las tres entregas peor valoradas de la saga de superhéroes en Rotten Tomatoes han llegado en los últimos trece meses, si bien She-Hulk: Attorney at Law debería recibir un pase por tener la media de usuarios más baja del MCU en el sitio de agregación, ya que fue objeto de una constante campaña de trolleo y bombardeo de críticas de principio a fin.

Sin embargo, con James Gunn, al mando de DC Studios, ¿podrían cambiar realmente las tornas en lo que respecta al principal conglomerado de cómics de la industria? Hipotéticamente, la evidencia reciente indica que definitivamente no se puede descartar.

Si el MCU continúa su trayectoria descendente a lo largo de 2023 y más allá, entonces no hay razón por la que la competencia no pueda compensar la cavernosa brecha que existe entre los dos en los corazones, las mentes y los ojos de muchos. ¡No olvidemos que Shazam! Furia de los Dioses es la secuela de uno de los capítulos del DCU con mejores críticas, The Flash se ha postulado como un potencial grande de todos los tiempos, Warner Bros. confió lo suficiente en Blue Beetle como para elevarla de HBO Max a cines, y Aquaman y el Reino Perdido es la sucesora de la adaptación más taquillera de la historia de la compañía.

Puede que la era de James Gunn aún no haya comenzado oficialmente en serio, pero si las fortunas de Marvel y DC siguen contrastando en los próximos dos años, podría resultar enormemente ventajosa para la segunda si la primera continúa su tendencia a la baja.