Keanu Reeves tiene una cláusula en sus contratos que evita que sea falsificado

Gracias a su larga, ilustre y ciertamente inconsistente relación con el género de la ciencia-ficción, que se remonta a más de 30 años, Keanu Reeves sabe un par de cosas sobre paisajes infernales distópicos y futuros aterradores en los que la humanidad ha sido usurpada por el ascenso de las máquinas.

Como resultado, el actor no está del todo de acuerdo con la reciente tendencia de envejecer y falsificar a los actores para reutilizar su imagen por diversas razones, hasta el punto de que ha dejado escrito en su contrato que su rostro sin edad nunca puede ser reutilizado para fines que el héroe sano considere nefastos.

En una entrevista con Wired, el veterano de Matrix compartió sus impresiones sobre el proceso, que al instante le produjo una sensación de malestar.

“Me pusieron una lágrima en la cara y me quedé como: ‘¡¿Eh?! Fue como: ‘Ni siquiera tengo que estar aquí’. Lo frustrante de eso es que pierdes tu agencia. Cuando actúas en una película, sabes que te van a editar, pero participas en ello. Si entras en el terreno del deepfake, no tiene ninguno de tus puntos de vista. Eso da miedo. Va a ser interesante ver cómo los humanos se enfrentan a estas tecnologías”.

La buena noticia es que, debido a su condición de inmortal, probablemente no habrá necesidad de deepfake ni de rebajar su edad unos cuantos años en los próximos proyectos, a menos que Lionsgate se deje llevar tanto por la expansión del universo de John Wick que el estudio intente convencerle de que un trabajo de pintura digital podría permitirle protagonizar una precuela de la historia de origen, pero esperemos que no se llegue a eso.