“Spies In Disguise”: Los directores no querían hacer una parodia, sino una verdadera película de espías animada

Spies In Disguise

es una cinta de espías al uso, pero en forma de animación, y eso era justo lo que sus directores, Troy Quane y Nick Bruno, estaban buscando: hacer una película de auténticos espías profesionales, pero dirigida al público infantil. Así lo cuenta Bruno en las notas de producción de la película.

“No queríamos hacer una parodia. Queríamos hacer una auténtica película de espías que resulta ser una cinta de animación.”

Al contar con todos los elementos necesarios para acercarse lo más fielmente a una cinta de espionaje y misiones secretas, los directores empezaron a imaginar qué ocurriría si esas misiones fueran llevadas a cabo por una paloma. La conclusión a la que llegaron es que cuanto más realista era todo lo que rodeaba a la paloma, mejor quedaba esta como protagonista. Entonces, ambos se decantaron por esa idea, según explica Quane:

“Un hombre que se convierte en una paloma, una auténtica pasada.”

Bruno

añade que, por su capacidad de pasar desapercibidas, las palomas son animales a los que nadie presta atención y están en todo el mundo:

“Resultan invisibles a simple vista, pero ellas, al tener los ojos a los dos lados de la cabeza, tienen un campo visual que abarca casi los 360 grados. Esto significa que siempre pueden verte la cara y el trasero. Y no hay manera de acercarte sigilosamente a ellas.”

En Spies In Disguise, Walter (Tom Holland), un joven científico, forma un dúo con Lance (Will Smith), considerado el mejor espía del mundo, porque, por culpa del primero, el segundo se ha convertido en una paloma.

Fuente: SensaCine.