La serie de Harry Potter de HBO introduce otro cambio controvertido respecto a las películas.

El próximo reinicio de Harry Potter de HBO aún está lejos de llegar a HBO, pero el mundo mágico ya ha encontrado algo de qué discutir, ya que un nuevo informe afirma que la serie contará con un narrador —y que el actor británico Tom Turner ha sido elegido para el papel—, lo que marca un cambio de tono bastante significativo con respecto a las películas de Warner Bros. que definieron la franquicia durante dos décadas.

Aunque HBO aún no ha hecho el anuncio oficial, la noticia proviene de fuentes fiables. La sola idea —que la serie pueda estar enmarcada o guiada ocasionalmente por un narrador— bastó para revolucionar algunos rincones de internet dedicados a Harry Potter, principalmente porque plantea interrogantes sobre qué tipo de serie será.

Una de las mayores críticas a la idea de reiniciar Harry Potter ha sido la pregunta: “¿Para qué?”. Las películas siguen siendo muy queridas, están ampliamente disponibles y son muy recientes en términos de cultura popular. Un narrador, especialmente uno con un marcado estilo británico y narrativo, es precisamente el tipo de herramienta que podría indicar, de inmediato, que se trata de una adaptación fiel a los libros.

Los primeros capítulos de La piedra filosofal (y, en realidad, los tres primeros libros) están llenos de una narración en tercera persona lúdica y ligeramente irónica; esa que te dice que Vernon Dursley «apenas tenía cuello» o que los magos son «absolutamente descuidados». Ese tono prácticamente desapareció en las películas porque el cine no suele detenerse a comentar sobre sí mismo, y quizá, dada la seriedad con la que se tomaron, necesitamos recuperar un poco de eso.

Por qué HBO podría querer esto

Esa es la visión optimista que muchos fans están adoptando: si la serie quiere incluir elementos como el absurdo día de Vernon antes de que lleguen las cartas, o alternar entre los Dursley y los magos sin explicaciones forzadas, una narración en off cálida es una solución ingeniosa. Además, ayuda a conectar los saltos temporales, los cambios de mandato, los recortes del Profeta y el contexto del mundo mágico que las películas tuvieron que omitir.

Pero, pensándolo bien, ¿de verdad lo necesitamos? Harry Potter no es Una serie de catastróficas desdichas, donde el narrador es literalmente un personaje. Tampoco es Pushing Daisies ni Los años maravillosos, donde la narración lo es todo. Los libros están escritos en tercera persona, sí, pero están muy ligados al punto de vista de Harry, sobre todo a medida que la saga avanza. Una vez que llegas al Cáliz de Fuego y, especialmente, a La Orden del Fénix, la historia se vuelve más oscura, introspectiva y adolescente; y un narrador desenfadado que aparezca con demasiada frecuencia podría diluir esa intensidad.

En perspectiva, un narrador tiene mucho sentido desde el punto de vista de la producción. Esta serie intenta lograr lo que las películas no consiguieron: incluir el material exclusivo de los libros que los fans han anhelado desde 2001. Pero eso también implica manejar más escenarios, más personajes secundarios, más historia del mundo mágico y una mayor presencia del estilo narrativo de Rowling. Un narrador es una forma sencilla y económica de transmitir información sin interrumpir la trama. Además, diferencia instantáneamente la serie de las películas, algo que HBO necesita imperiosamente si pretende mantener la audiencia durante siete temporadas cuando ya conocen el final.

Harry Potter llegará a HBO en 2027.